By / 11th julio, 2015 / Rutas / Off

MUEL
Aunque no se sabe ni cuándo ni cómo se inició la alfarería artística en Muel, sí se sabe que el medio geográfico debió de influir considerablemente en el estilo alfarero. El río Huerva garantizaría agua abundante, a lo que hay que añadir la calidad de las arcillas, producto de mezclas de tierras de los pueblos cercanos.
A lo largo del siglo XIX la alfarería se fue extinguiendo lentamente en el municipio. Hacia la mitad del siglo XX ya no quedaba en Muel ni un horno, ni un alfarero en actividad. Pero en los últimos tiempos, la industria alfarera de Muel no sólo se ha recuperado, sino que se encuentra en un momento de apogeo. En la actualidad son seis los talleres alfareros en los que se produce cerámica popular de Muel, alternando algunos de ellos con la fabricación de cerámica creativa. También existe un taller dedicado exclusivamente a la elaboración de ésta última. Además, está la escuela-taller de cerámica de Muel de la Diputación Provincial de Zaragoza que entre, otras cosas, exhibe exposiciones a lo largo de todo el año.

CARIÑENA
Desde antiguo, la historia del municipio ha estado estrechamente relacionado con mundo del vino; el cultivo de la vid en esta zona se remonta a época romana. Pero fue a finales del siglo XIX cuando el sector vinícola cobró fuerza debido a la crisis de la filoxera francesa. Además, la inauguración del ferrocarril de vía estrecha Cariñena-Zaragoza (1887), permitió distribuir las producciones de la zona. No sería hasta la década de los 80 cuando se produjo el salto cualitativo en la elaboración del vino con la introducción de nuevos sistemas de cultivo, la inversión en tecnología y la adopción de nuevas prácticas enológicas.